La punta de la flecha, flecha punta de corazón, de piedra corazón no.Tachadas inalcanzablemente las palabras venda se descubre, los ojos que igual quieren cerrarse y la boca, esa que quiere, esa boca que no puede, que quiere ser pero que el “deber” la detiene.
Se ahogo el grito, pero aun se escucha, al grito quisieron soltarlo alto para que volando desapareciera pero solo con cuerpo lo lograron, el grito vivo permanece, en quienes aun no se entregaron.En viento y agua intentaron mezclarlo para esconderlo, para apagarle el fuego pero como en tantas y diversas cosas, el grito se enciende y se mantiene en estas letras
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