domingo, 25 de enero de 2009

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Martillar la cabeza
Deshacer los sesos
Con la violenta melodía
Vil recuerdo de una pasada sonrisa

Martillar la cabeza
Pulverizar los recuerdos
Un sonido transportador
Desvanecimiento de los sueños

Martillar y martillar
Despedazar el viejo ser
Viejo corazón del ser
Vieja el alma del ser inexistente

miércoles, 21 de enero de 2009

TREMENDO DELIRIO

Mirar hacia abajo me da vértigo, mí famoso y usual vértigo, pero no puedo dejar de hacerlo. Respiro el aire que los árboles cercanos me ofrecen. No tengo miedo. El sentimiento en este momento se llama curiosidad.
Hoy en la mañana, al levantarme, decidí todo. Despertar nuevamente abrazada a la almohada, para luego desayunar mirando la pared y tener solo la idea de ir a tomar el colectivo como cada día me cansó.
No se porque la gente se me aleja, o mejor dicho…no se me acerca. No tengo idea de lo que hice para merecer el desprecio de cualquier persona.
Ahora estoy acá, con dificultad veo la vereda húmeda de la ciudad. Mis ojos se nublan y me los refriego, los cierro dos segundos. Los abro.
Al abrirlos veo mi cuerpo desarmándose allá abajo y la sangre dibujando cuadraditos, siguiendo la pendiente de las líneas de las baldosas.
Una ambulancia llega, un médico baja, me revisa los bolsillos, toma mi celular, intenta comunicarse con alguien.
Nadie. Una y otra vez veo como el médico marca un número de mi agenda. Nadie otra vez
Dos hombres bajan una camilla de la ambulancia, toman mi cuerpo lo suben a la madera. Me río de lo que pienso. Pienso que la madera debe ser dura.
La gente allá abajo ve la escena, nadie para, parecen apurados. Tengo una necesidad de gritarles, pero prefiero no perder detalle.
La portera sale cargando un balde con agua en una mano, en la otra lleva un secador con el trapo de pisos.
Con una sonrisa nota que la llovizna la ayudara a limpiar. El medico se acerca. Pregunta. Ella no sabe, no me conoce, dice no haberme visto.
Los ojos se vuelven a cerrar, los abro y veo las letras de la última página de un libro.
Sentada en el banco frente a la facultad donde nadie sabe que existo, noto que no leí el cuento para la clase de textos, sino que leí el deseo de mi vida.
Mucho no me importa, nadie se va a dar cuenta de mi presencia. Me incorporo y sola cruzo la calle para entrar a la facultad. Otra vez me toca ser invisible.




( Cuento del TP FINAL de Textos I )

martes, 20 de enero de 2009

Las pequeñas muertes de Laura 4

Mañana a mañana, el mismo torturado despertar…sin salida alguna más que cerrar los ojos más fuerte y pensar que no sucedía.
Mañana a mañana, día a día, sucedía lo incontrolable y en el mar mas negro me sumergía sin poder hacer pie en ningún sitio, sin poder encontrar rama alguna en cual sostenerme, tomar envión y salir para gritar, gritar tan fuerte para que el mundo supiera, gritar para que todo acabara…pero la ceguera del principio se había pasado a mi garganta y esta ya no conocía al sonido, no sabia escupirlo, no sabia decir ni hablar, lamentablemente la enfermedad de inmovilidad no llego a mis oídos, eran ellos los que rogaban estar enfermos para no escuchar nada, para que la tortura no fuera mas grave aun, sin embargo aquí los tengo llenos de palabras como puntas de flechas que quedaron para crearme el estigma.
Esas mañanas, esos días, vaciaron mi cuerpo de cosas maravillosas y en su lugar quedaron heridas podridas como manzanas pasadas de estación, que largaban olor, que transpiraban por mi rostro, pero en mi enfermedad el mundo era ciego y nadie veía y yo sin poder gritar.
El tiempo me hizo entender que yo no suicide mi inocencia, aunque aun quede el reproche de haberme quedado con el no atragantado, por suerte hoy se, hoy siento, hoy creo, hoy convencida estoy de no haber sido la asesina de mi inocencia.
Esa pequeña muerte vive en mi, pero no la cargo como mía.


30/10/07

Las pequeñas muertes de Laura 3

Quebró el pulcro silencio con un aun tímido grito, nerviosa me acerque y acepte la propuesta…Sus ojos apenas abiertos miraron fijo a la nada y en la nada yo me encontraba, todo me temblaba menos mi boca que cómoda yacía en una perfecta sonrisa.
Que pasaba no lo entendía, después de todo segundos, minutos antes temía, ¡y como temía! de tal responsabilidad…lentamente a la cama me acerque y me senté, por primera vez despegue mis ojos de sus ojos, mire a mi hermana y le dije gracias…
También debí decirle que me acaba de morir, y que acaba de nacer junto a su hija en el momento en el que el miedo a cargarla perdía.


30/10/07

Las pequeñas muertes de Laura 2

Partió, poco se yo si miro o no por un instante hacia atrás, la verdad es esa: se fue.
Y en no entendimientos el interior forjado por un tiempo ya sin conteo se desvanecía lentamente, sollozos gritando dentro nunca querían terminar de salir, la única palabra acorde que encontraba para explicar y explicarme era melancolía…y mientras daba sermones sobre ese sentimiento melancólico trataba de entender que era en si la melancolía.
Me caía y no veía el piso, en el silencio gritaba preguntándome en que instante mi inercia extendería los brazos para apoyar las manos al llegar a destino.
Se había muerto un sueño en consecuencia yo moría de pena, sentía en el no entendimiento de las cosas que seria difícil renacer.
Quizás aun no lo logre pero si logre entender que imposibles no hay.


29/10/07 (en el word dice arreglar)

Las pequeñas muertes de Laura 1

Exaltante, transpirada, con la sonrisa en sintonía al ritmo galopante del corazón, con esa fuerza deseosa de escaparse del cuerpo, unos oídos aun hermosamente aturdidos en un trance dulce que aun no acababa, así me encontraba, aun a su cuerpo abrazada.
Había fallecido la previa a besos escurridizos y movimientos renovados que ya no volverían.
Entre sus huecos y los míos había nacido una vez mas como tantas otras…había muerto y al instante renacido.
En medio de ese tierno agotamiento, cada sensación cruzaba el mismo sendero: el deseo de morir nuevamente.

29/10/07

CRISIS EN UN 9 DE NOV

Cuando la caida es libre
miras para todos tus lados
y notas que la bondad es interes
en el entorno ves el mismo vacio de tu cuerpo

se cayo la pesada espada
entre la fuerte armadura rajada
se ve la sangre
sangre de heridas recien abiertas

el agua bendita no llega de ningun sitio
asi entendes en la marañosa soledad
que no hay vencedores ni vencidos
pero que las sonrisas no entendieron nada

¿hacia donde llegar?
si el polvo grita presente
mientras el mundo calla
y vos peleando por fingir

ya no se si quiero seguir viendo
asi ya no quiero nada
la mochila de ser pesa tanto como el mundo
que mi vision dice envidear pero prefiere ciego estar,

lunes, 19 de enero de 2009

la liberté de pensée

Francés. Quiero aprender francés. Seguro cuando venga a maku le voy a decir me vas a tener que enseñar. Y voy a soñar con la idea de que venga a vivir a La Plata. Y que viva conmigo así la jodo más. Va a leer esto y pienso que me va a odiar.
Ocho. Ocho fue la nota que me saque en el taller de textos en la facultad. Y esa es la nota que más me gusto siempre que estudie y me tenían que calificar. Esperaba menos en el taller, pero fue un ocho y yo chocha de contenta en un día que estaba agotada y no estaba muy contenta.
La guitarra. Hasta sueño que toco la guitarra. Despierta o dormida, da igual, sueño que tengo mis manos sobre las cuerdas y que los sonidos de mis canciones preferidas salen a la perfección gracias a mí. En eso no voy a joder a nadie, soy torpe con las manos. No queda otra, no es negativismo. Es la realidad.
Si hoy tuviera plata. Si estaría cerca de un lugar donde hacerlo. Me tiraría en buyingyamping o como se escriba (tampoco se ingles) hoy seria el día porque hoy estoy todo terreno para sortear mi vértigo. Siempre tuve ganas de hacerlo, nunca tuve plata para hacerlo, nunca estuve cerca de un lugar donde hacerlo. Nunca, excepto hoy, deje de pensar que en caída libre me agarraría un infarto.

Encuentros 3

17 años, nunca en ningún bar, boliche, sucucho de La Plata me habían pedido documento. En “El Horno” un barsongo me agarre un pedo feo tomando 5 tequilas – el peor de la ciudad, vale aclarar- la noche en la que cumplí 15 años. Iba siempre, y siempre pasaba por mis grandes dos compañeras: las tetas. Sin embargo ella se preocupaba por hacerme un registro de conducir trucho para poder entrar al boliche de Monte. Yo estaba despreocupada, ella no logro hacerla la licencia ilícita.
Vamos al boliche – “¿documento?” Y un…”Sos menor. No podes pasar”
17 años y por primera vez me rebotaban en la puerta de un boliche.

encuentros 2

Tenía 16 años. El único beso que me había dado con una mujer había sido en una habitación, 4 paredes, puerta recontra cerrada o en el baño del boliche gay de la ciudad.
Ella Tenia 14 años, ese día la conocía, y en un banquito de Plaza San Martín tuvo la osadía de darme un pico en mitad de la charla. Dos señoras se acercaban. Sonriente las mire y le dije a una: “¡que lindo día señora!”

Encuentros 1

“¡Hey! ¡Lau! Pero tanto tiempo sin verte…que loco encontrarte aca. Bueno tanto no, ya me entere que sos torta. Lo comentaron todos los chicos, yo no, todo bien con el tema ¡eh!”
Algo así dijo, algo así como una sonrisa estupida y un “y bueno…” respondí.
Después de todo yo fui una de las freaky de la primaria, la primera en fumar un cigarrillo y en escuchar la idiotez de “¡empezas con dos o 3 después un atado y así terminas en el porro!” ¡Era de esperarse que con 20 años haya terminado torta!
El tema fue cuando pregunte “¿y vos que haces aca, en un boliche gay?” El pobre chico había ido a divertirse, esa era la única verdad. Pero tuvo que explicar que había ido con sus compañeros de rugbyer para divertirse un poco y por supuesto casi desesperadamente aclaro “No Lau, yo no me la como”

PD/ mínimo 20 pucho por día, “porro” y bue… de vez en cuando unas secas salen. Eso si, lo probé mucho tiempo después que muchos de ellos.

actitud 2

Soy linda.
No me pinto.
Soy mujer.
Uso corbata,
Vestido,
Zapatillas,
Chaleco,
Jean,
Chatitas,
Polleras,
Remeras escotadas,
Remeras de Spinetta,
Boinas y gorros.
Todo junto no
Pero todo uso.
Salgo en Jean y zapatillas
Estoy cómoda
Y soy la perra más linda.
Me pongo pollera y remerita,
Voy a ver a una chica,
¿con 30º de calor que pretendías que me vista?

actitudes 1

O memoria de aquellas, o todos los cumpleaños olvido. En fin, olvidar cumpleaños no es tan grave o no lo tanto como olvidarte algo que aprendiste. En el 2008, año raresco que nada me gusto, olvide que todo es una cuestión de actitud, – si, plagiando a alguien que no me gusta escuchar- la cosa es que ahora lo recordé. Y me hago chachas en la colita yo sola diciéndome: “no te olvides la importancia de volar”

Retruco

Lo que se busca sin buscar, es sin dudas un embrollo para explicar. Pero existe. Si estimadas, estimados, estimarantes, existe. Muchas veces al vacías quedarse las manos realmente valoras y notas que tuviste eso que querías tener sin saber que lo querías. Frase hecha si las hay “siempre te das cuenta que tan importante era, cuando lo perdes” pero a mi me gusta revertir, mejor dicho aprendí a revertir.
Ya no me quedo en lo que se pierde, sino que me lanzo a encontrar lo que aprendí.
Así fue cuando descubrí que a mi lado quiero una compañera, en el sentido más literal y más socialista. Títulos, etiquetas, adjetivos calificativos mmm no. Nunca me gustaron.
Compañera para compartir, para construir, para disfrutar. No quiero una pertenencia. Quiero algo mutuo, quiero ser parte y que sea parte. Y lo busco sin buscar, porque no busco encontrar la compañera pero si busco que quien me acompañe así lo sea.
Otro caso es la muerte. Varias perdidas tuve. La más cercana fue la de mi abuelo.
No busco estar reflejada en nada místico, en nada superior, mi creencia en esas cosas es igual a cero. Sin embargo el “por algo paso así” se me hizo carne.
Tiempo antes del final, cuando la enfermedad comenzaba – demencia senil – me cruce con gente que tenía historias. Historias similares que hicieron que nuevamente haga un viaje interior a mi cabeza. Otra vez reflexione y concluí. Guarde mis hallazgos para mí. Cuando el final estaba desatado hable sobre mi teoría en la reunión familiar de consuelos.
Mi tía llevaba tiempo leyendo por Internet los pasos de la enfermedad. Casi con certeza había vaticinado la fecha. Y fue mi tía quien mostró la cara de sorpresa sastifactoría al escuchar mi teoría, como diciendo “el dialecto científico no pudo explicarme esto”.
Me metí en una explicación que mezclaba lo místico con lo psicológico y que creo totalmente cierta – cerrada ¿yo? No, solamente revierto- que en esa mesa de consuelos sirvió como brebaje y camino a la paz interior de los presentes.
Mi paz no la encontraba. Poco había podido llorar. Poco había podido exhalar los sentimientos que se me enmarañaban en el estomago. Recién fue en un tren hacia Once, comenzando el largo regreso a mi casa, que me sentí en paz. Ese día habíamos hecho lo el tanto nos había pedido: cremarlo. Y quizás me aferre a la historia más infantil en ese momento, puede ser, lo reconozco pero sonriente pensé en vos alta: no le pude ganar nunca al truco. Cuando me vaya a donde está voy a poder.

domingo, 18 de enero de 2009

#

En movimiento
Mi cabeza debe estar
En movimiento
Sueño despierta
Si la cabeza se me mueve
Sueño despierta
Agitando la cabeza a lo metal
Escuchando una balada de amor
O de desamor
En movimiento
Corriendo
Mi cabeza se mueve
E imagino
Creo
Vomito
Palabra
Tras
Palabra
En movimiento
Mi cabeza debe estar
En moviendo
Mi ser se halla en su lugar.

yo

Yo no soy fotógrafa
Soy cazadora
Yo no soy escritora
Soy bulímica de palabras
Yo no soy actriz
Soy payaso
Yo no soy cantante
Soy una mujer que ladra feliz
Yo no soy artista
Yo soy yo

sábado, 17 de enero de 2009

Regalos 2: La Música

Mis oídos son atentos. Si, es cierto, algo sordo últimamente andan pero aun pueden admirar la música y no hay regalo que agradezcan más mis orejas que la música. En partitura, en letra no más, en CD o formato mp3 y sin ninguna duda a viva voz! la música me acompaña, a veces me define, me levanta, y tiene el don de armarme y desarmarme. Es por eso que amo que me regalen música...hasta en la peor tristeza, hasta la canción que mas carcoma mis nervios finalmente me hace feliz.

Ella, la de mis sueños

Las nubes apagan el día,
Más temprano hoy.
El humo se exhala
El pensamiento pende del corazón.

¡Nuevo! nuevo corazón que me viste hoy,
Nueva es la esperanza
Que en mi ser pretende
Que vaya a desnudar mi cuerpo.
Que cada beso, cada lengüetazo sobre mi desnuda piel,
Desnude mi ser.

¡Que no sea invención de mis neuronas por favor!
De la vida pretendo que me demuestre,
Que el sueño puede hacerse carne.

Quiero a mis manos enredándose en su pelo,
Mi nariz acompañando a mi boca mientras la beso
Recorrerla
Con mi beso y mi olfato
Hacer completo el camino de su espalda

Quiero que sea su cuerpo quien acabe con esta nueva virginidad

Las nubes oscurecen la tarde de enero que este año tarda más en llegar
Mientras la llama que se asoma en mi alma me habla,
Me habla de nuevas razones y del gran deseo
Deseo de que el sueño finalmente se haga carne.

Regalos 1: Los Tipitos

Sepan bien, me deshago con las sorpresas...se me hace baba la boca por que llegue un regalo deseado tan fuertemente por mi ser. De pequeña ame los playmobils, tenia varios que mi madre por considerar que bastante grande estaba tiro a la basura en una mudanza.Ven? esa es una opción, tanto me gustaría recibir en un cumpleaños una caja bien envuelta con muchos papeles de colores encerrando esos muñequitos. Que felices mis manos estarían de darles libertad! que feliz mi niña interna estaría de sonreír creando historias nuevamente con esos tipitos

miércoles, 7 de enero de 2009

te espere

Te espere
Quería que regresaras
Te busque
Necesitaba reencontrarte
Pero vacías las manos me lleve
Y el viento remonto mi alma
Se la llevo lejos
Lejos en la oscuridad
La tempestad se hizo carne de mi cuerpo
El sol le cerró la persiana a mis ojos
Te espere
Quería ver brillar tu aura
Te necesite
Y no pude hallarte en la locura
Masticando aire mojé mis parpados
Y el viento remonto tan lejos mi alma
Tan lejos que ni yo la veo
Ni se donde encontrarla
Quiero respirar y no puedo
Quiero gritar...
Solo escribo estos versos